El Íbero Club de Rugby afrontaba el primer partido de liga como visitante, aunque en la que será también nuestra casa, el velódromo, compartida con el Fénix.
Se venía con un claro objetivo: el de mejorar aspectos del juego, (especialmente la defensa), lejos del resultado, y el de puntuar.
El marcador de 48-7 a favor de los locales, a pesar de parecer abultado, no debe enmascarar que se mejoró en ciertos aspectos del juego, que ya hemos dicho, era nuestro objetivo. A saber, el placaje individual, la subida defensiva, el juego cerca de los puntos de encuentro, la consolidación de la melee, y el montar un maul sólido.
La touch, sin estar lo bien que estuvo en el partido amistoso, no fue mala, y sin embargo, la melee estuvo mejor. En la segunda parte, incomprensiblemente se pitaba introducción parcial, sin ser ésta, pero, el árbitro es lo que pitaba.
Se debe seguir mejorando, pero ya empieza a crecer esa base que decíamos que teníamos. Una delantera que gana metros en el juego cerca de los puntos de encuentro, debe dar paso que unos medios se coordinen buen entre sí, para lanzar el balón a la línea, y que sea ésta la que gana metros. En defensa, debe seguirse mejorando (y en ataque). No obstante, vamos a más y no a menos. Partido a partido, se irá desarrollando ese juego pensado, y consolidándose la defensa.
Puntos: Ensayo de Juanlu y transformación de Christian.
NOTA: A pesar de que le corresponde a otro hacer la crónica del femenino, felicitar desde aquí al entrenador Román, y a las chicas, por su resultado ante el Fénix, que demuestra mejora con respecto al amistoso. ¡Ánimo iberas y a seguir así!