El sábado pasado, tan sólo se disputaba el partido de ida de la Copa Oro contra el Fénix.
Un Íbero muy mermado, con debutantes incluso entre los titulares se enfrentaba a un Fénix, que incluso bajaba jugadores del primer equipo. Aún así, tras una muy buena defensa en nuestra zona de 22, aguantando numerosas fases, podíamos irnos a campo contrario. Una vez ahí, Celma volvió a anotar su ya clásico ensayo de «ladronzuelo» de pases, para irse bajo palos a ensayar.
No obstante, el dominio del Fénix volvía y tras fallar un golpe, pudo anotar 3 ensayos y convertir uno, fijando así el marcador al descanso en 17-7.
En la segunda parte el marcador se mantuvo intacto hasta el minuto 60. Una vez pasado la franja que marca el tiempo del desgaste físico, el Fénix, por medio de su jugador estrella y último fichaje, encadenó gran parte de los restantes ensayos hasta poner el definitivo 43-7.
Pese al resultado, el Íbero mostró coraje en el campo y se advierte un trabajo con los jugadores que han estado más presentes en la Liga de Desarrollo. Orte y Sergio debutaron, y ambos lo hicieron realmente bien para ser su primer partido de regional. Nebot, que también volvía después de mucho tiempo, para nada desentonó, y en melé, pese a verse bastante giradas y con entradas a destiempo, fue bien pulida e incluso se vieron robos con una primera línea que no cuenta con demasiada experiencia, pero cuyas ganas (especialmente Marquina y Raúl) la compensan.
El sábado que viene, todo el club tiene partido, (femenino, Copa Plata y Copa Oro), a lo que hay que añadir que se celebra el día del club con foto oficial, posteriores actividades, distinciones y cena, que esperemos se alargue con un buen «Tercer Tiempo».