El pasado fin de semana, el femenino volvió a ganar a sus vecinas del Fénix, aunque con un resultado más abultado en puntos por parte de los dos equipos. El «Equipín» del Íbero ganó por 43-20, mientras que el masculino firmó un 30-37 resurgiendo en la segunda parte.
El masculino, muy justo de efectivos, con tan sólo un reserva hasta las incorporaciones postexámenes, y con una alineación que introducía a jugadores en puestos claves, sin apenas experiencia en dichas tareas, salió al campo con una muy baja actitud defensiva. Tras los primeros 5 minutos de posesión, se cedía todo el terreno y también el balón al rival, quien no desaprovechaba la pericia de sus jugadores más veteranos, y conseguía endosar 5 ensayos en la primera parte.
En la segunda, el Íbero cambió la actitud, disponiendo de mucha más posesión y sin llegar a ser demasiado ordenado en defensa, se mostró más combativo en el contacto, lo que le hizo posar 6 veces el balón en zona de ensayo contraria. Mangueras, un zaguero jugando de flanker debido a la salida del campo de Nacho Gracia (4 puntos de sutura, en breves volverá con nosotros), abría el marcador en la segunda parte. Otro más de éste, dos del gigante Pablo calahorra, uno de Víctor, y otro del debutante Diego Mur, eran los encargados de rentabilizar los buenos balones desplegados por la línea (prácticamente lo poco que salvar de nuestro juego). Unos Luis Díez, y Celma, que también debutaban, junto con nuestro «irish» Jeff, hicieron también un buen papel y se van metiendo en la dinámica del grupo.
Quedan muchas cosas por mejorar, en especial la recolocación defensiva y la subida a la presión, muy olvidada el sábado, pero por supuesto, recordemos que esto no ha hecho nada más que empezar, y que siempre nos cuesta calentar motores.