Partidazo el que se pudo ver ayer en el velódromo ante las dos escuadras masculinas de ambos equipos, con un resultado final de 12-17.
El Íbero se presentaba con notables bajas y por primera vez, con una convocatoria que no llegaba a los 23 jugadores. Sin embargo, ayer el equipo demostró ser sufridor y avanzar un punto en saber competir y tratar de tu a tu a todo un Seminario de Tarazona. Aunque se adelantaron estos últimos en el marcador, con un ensayo no transformado, el conjunto local luchaba en campo contrario, hasta que un golpe de castigo cercano era abierto rápido y Pablo Calahorra, posaba un ensayo que Barbe no lograría transformar por muy poco. El Seminario de Tarazona volvió a la carga y anotó otro ensayo que sí transformaría para cerrar el descanso en un 5-12.
A los pocos minutos de la segunda parte, una patada que era despejada por Mendizábal, ayer de apertura, y que no salía del campo, era recogida por el habilidoso ala del Seminario de Tarazona, que evadiría placajes hasta anotar en el banderín. Lejos de amilanarse, el Íbero tomaría las riendas, y jugaría a partir de entonces en campo contrario, con claro dominio territorial, forzando al Semi, a cometer numerosos golpes de castigo. El esfuerzo tendría su premio con un ensayo de Munu, que dejaba la transformación fácil, para firmar el 12-17 definitivo. Lo cierto es que aún tuvimos más ocasiones de ensayo, pero el bonus defensivo nos da un buen sabor de boca, ante un conjunto que es uno de los cocos de la liga, y que hace menos de un año, nos endosaba un 87 -12. El Íbero, sigue creciendo, fruto del esfuerzo de todos.
Queremos agradecer públicamente, que ayer, el Fénix, nos dejara la comida que le sobró durante el tercer tiempo de escuelas, Un bonito gesto por su parte, que hizo que tuviéramos un copioso tercer tiempo. Y también como no, a los frutos secos de Primitivo Gil e Hijos, y los dulces de Chocolates Atienza, traídos de la empresa familiar de nuestro jugador Ignacio «Ariete» Atienza