Tras el partido de las chicas (cuya crónica vendrá a parte), el Íbero, disputaba su primer partido de local ante el líder de la clasificación, el Seminario de Tarazona, no sin antes, guardar, con los jugadores de ambos equipos mezclados, un minuto de silencio, en señal de duelo por los atentados de París.
El partido no comenzaba mal para el Íbero, con posesión, y dominando en melee. Algo que supuso una inyección moral, después del partido contra Ejea. Sin embargo, el Semi, en las abiertas hacía daño, y movía bien el balón. Un golpe de castigo, era pasado entre palos, para inaugurar el marcador. Poco más tarde, el Semi, posaría su primer ensayo, pegado al banderín. Dos ensayos más caerían en la primera parte, y el partido se vino abajo en esas melees infernales a 5 metros, que se reproducen en 10 minutos, unas para un equipo, y otras para otro.
En la segunda parte, las melees se estabilizaron algo más, e incluso la última, fue bien ganada por los nuestros. Se disfrutó quizá de más posesión, y se avanzó más metros. Se volvía a su 22, pero la touch, nos lastraba, y perdíamos las oportunidades. Los «curas» anotarían dos ensayos más en esta segunda parte.
Después, buen tercer tiempo en The Penguin Row, con ambos equipos, disfrutando y hablando del partido.
Quedémonos con que se encajó un ensayo menos que en el anterior partido, y se mejoró en melee. Se tuvo más posesión y se gestionaron más balones. Hay que seguir progresando. Falta mucho, pero vamos por el buen camino, y lo sabemos.